Al salir de fábrica el generador de vapor eléctrico, el personal debe verificar cuidadosamente que el objeto físico cumpla con la cantidad especificada en la lista y garantizar la integridad del equipo. Tras llegar al lugar de instalación, el equipo y los componentes deben colocarse sobre una superficie plana y amplia para evitar daños en los soportes y las conexiones de las tuberías. Otro punto muy importante es que, tras la instalación del generador de vapor eléctrico, es necesario verificar cuidadosamente si existe un espacio entre la caldera y la base para asegurar un ajuste firme y rellenarlo con cemento. Durante la instalación, el componente más importante es el armario de control eléctrico. Es necesario conectar todos los cables del armario de control a cada motor antes de la instalación.
Antes de la puesta en funcionamiento oficial del generador de vapor eléctrico, se requiere una serie de trabajos de depuración, siendo los dos pasos clave el encendido del fuego y el suministro de gas. Tras una inspección exhaustiva de la caldera, se comprueba que no existen fallos en el equipo antes de encender el fuego. Durante el proceso de calentamiento, la temperatura debe controlarse estrictamente y no debe aumentar demasiado rápido para evitar un calentamiento desigual de los diversos componentes y afectar su vida útil. Al iniciar el suministro de aire, se debe realizar primero la operación de calentamiento de la tubería; es decir, se debe abrir ligeramente la válvula de vapor para permitir la entrada de una pequeña cantidad de vapor, lo que tiene el efecto de precalentar la tubería de calentamiento. Al mismo tiempo, se debe verificar el funcionamiento normal de los componentes. Tras los pasos anteriores, el generador de vapor eléctrico puede utilizarse con normalidad.