En el agua natural suelen existir muchas impurezas, entre las que las principales que afectan a la caldera son: materia en suspensión, materia coloidal y materia disuelta.
1. Las sustancias en suspensión y las sustancias comunes se componen de sedimentos, restos de animales y plantas, y algunos agregados de bajo peso molecular, que son los principales factores que enturbian el agua. Cuando estas impurezas entran en el intercambiador de iones, contaminan la resina de intercambio y afectan la calidad del agua. Si entran directamente en la caldera, la calidad del vapor se deteriora fácilmente, se acumula en lodo, obstruye las tuberías y provoca el sobrecalentamiento del metal. Los sólidos en suspensión y las sustancias coloidales pueden eliminarse mediante pretratamiento.
2. Las sustancias disueltas se refieren principalmente a sales y algunos gases disueltos en el agua. El agua natural, el agua del grifo, que parece muy pura, también contiene diversas sales disueltas, como calcio, magnesio y sal. Las sustancias duras son la principal causa de incrustaciones en las calderas. Dado que las incrustaciones son muy perjudiciales para las calderas, la eliminación de la dureza y la prevención de las incrustaciones es la principal tarea del tratamiento del agua de la caldera, que puede lograrse mediante un tratamiento químico externo o interno.
3. El oxígeno y el dióxido de carbono afectan principalmente a los equipos de la caldera de gas combustible en el gas disuelto, lo que provoca corrosión por oxígeno y corrosión ácida en la caldera. Los iones de oxígeno e hidrógeno son despolarizadores aún más eficaces, acelerando la corrosión electroquímica. Es uno de los factores importantes que causan la corrosión en la caldera. El oxígeno disuelto puede eliminarse mediante un desaireador o la adición de fármacos reductores. En el caso del dióxido de carbono, mantener un cierto pH y alcalinidad del agua de la caldera puede eliminar su efecto.