El papel de los equipos de curado de hormigón con vapor
Durante la construcción en invierno, la temperatura es baja y el aire es seco. El hormigón fragua lentamente y es difícil que la resistencia alcance los requisitos esperados. La dureza de los productos de hormigón sin curado al vapor no debe cumplir con la norma. El uso del curado al vapor para mejorar la resistencia del hormigón se puede lograr mediante dos puntos:
1. Prevenir las grietas. Cuando la temperatura exterior desciende al punto de congelación, el agua del hormigón se congela. Al convertirse en hielo, su volumen se expande rápidamente en poco tiempo, lo que destruye la estructura del hormigón. Al mismo tiempo, el clima es seco. Tras el endurecimiento del hormigón, se forman grietas y su resistencia se debilita naturalmente.
2. El curado al vapor del hormigón cuenta con suficiente agua para su hidratación. Si la humedad en la superficie y el interior del hormigón se seca demasiado rápido, será difícil continuar la hidratación. El curado al vapor no solo garantiza las condiciones de temperatura necesarias para el endurecimiento del hormigón, sino que también humidifica, ralentiza la evaporación del agua y promueve la hidratación del hormigón.
¿Cómo realizar el curado con vapor?
Durante el curado del hormigón, es fundamental controlar la humedad y la temperatura, minimizar el tiempo de exposición y cubrir la superficie expuesta herméticamente de forma oportuna. Se puede cubrir con tela, plástico, etc., para evitar la evaporación. Antes de comenzar el curado, dejando expuesta la capa protectora, se debe enrollar la cubierta y frotar y compactar la superficie con yeso al menos dos veces para alisarla y volver a cubrirla.
En este punto, se debe tener cuidado de que la capa de refuerzo no entre en contacto directo con la superficie del hormigón hasta que este haya fraguado. Después de verter el hormigón, si el clima es caluroso, el aire es seco y el hormigón no fragua a tiempo, el agua del hormigón se evaporará demasiado rápido, provocando deshidratación, de modo que las partículas de cemento que forman el gel no puedan solidificar completamente el agua y no puedan curarse.
Además, cuando la resistencia del hormigón es insuficiente, la evaporación prematura producirá una mayor deformación y grietas por contracción. Por lo tanto, es fundamental utilizar un generador de vapor para el curado del hormigón durante las primeras etapas del vertido. El hormigón debe curarse inmediatamente después de obtener la forma final, y el hormigón seco y endurecido debe curarse inmediatamente después del vertido.