Anteriormente, el proceso de desinfección se realizaba mediante remojo o ebullición. La ebullición consiste en sumergir la vajilla en agua hirviendo de 2 a 5 minutos, pero este método puede causar decoloración o deformación. La desinfección por remojo se aplica a vajillas especiales que no son resistentes a altas temperaturas. Para ello, se utilizan polvos desinfectantes, permanganato de potasio y otros desinfectantes. Al remojar la vajilla, esta debe mantenerse de 15 a 30 minutos. Después, límpiela con agua corriente para evitar la eliminación de residuos de medicamentos, ya que esto puede ser muy peligroso.
Sin embargo, en los últimos años, la desinfección con vapor ha solucionado considerablemente las deficiencias de los dos métodos mencionados. La desinfección con vapor consiste en colocar la vajilla lavada en un armario o caja de vapor para su desinfección a una temperatura de 100 °C durante 10 minutos. La ventaja de esto es su excelente efecto, la ausencia de residuos químicos en la vajilla, la posibilidad de controlar la temperatura y su resistencia a la deformación.
El generador de vapor Nobles se integra en la línea de producción para lavar vajilla, calentar el agua de lavado en la línea frontal y suministrar vapor a la línea trasera para su desinfección. Con un solo dispositivo, se solucionan dos problemas: la producción de vapor es rápida y el volumen de vapor es grande. Se implementarán medidas de tratamiento de agua según la ubicación del usuario.