Influencia de la calidad del combustible en el funcionamiento del generador de vapor de combustible
Al usar un generador de vapor de combustible, muchas personas se enfrentan a un problema: mientras el equipo pueda generar vapor con normalidad, ¡se puede usar cualquier aceite! Esto, obviamente, es un malentendido sobre los generadores de vapor de combustible. Si hay un problema con la calidad del aceite, se producirán muchos problemas en el funcionamiento del generador de vapor.
La niebla de aceite no se puede encender
Al usar un generador de vapor de combustible, suele ocurrir este fenómeno: tras encender el motor del quemador, este arranca y, tras el suministro de aire, sale neblina de aceite por la boquilla, pero no se enciende. El quemador deja de funcionar pronto y la luz de falla parpadea. Revise el transformador y la varilla de encendido, ajuste el estabilizador de llama y reemplácelo con aceite nuevo. ¡La calidad del aceite es fundamental! Muchos aceites de baja calidad tienen un alto contenido de agua, por lo que son prácticamente imposibles de encender.
Inestabilidad de la llama y retroceso de la llama
Este fenómeno también ocurre durante el uso del generador de vapor de combustible: el primer fuego arde con normalidad, pero al conectarlo al segundo, la llama se apaga o parpadea y se vuelve inestable, provocando una contrallama. Si esto ocurre, se puede revisar cada máquina individualmente. En cuanto a la calidad del aceite, si la pureza o la humedad del gasóleo son demasiado altas, la llama parpadeará y se volverá inestable.
Combustión insuficiente, humo negro
Si el generador de vapor de combustible emite humo negro por la chimenea o la combustión es insuficiente durante su funcionamiento, se debe principalmente a problemas con la calidad del aceite. El color del diésel suele ser amarillo claro o amarillo, claro y transparente. Si el diésel está turbio, negro o incoloro, lo más probable es que se trate de un problema de calidad del combustible.